lunes, 22 de septiembre de 2008

COMO LA LLUVIA


Hace tiempo que no caminaba bajo la lluvia. Hoy lo he vuelto hacer. Me encanta la sensacion y la recomiendo es casi como empaparse de uno mismo.

Os dejo este texto de Tennesse Willians de su "Hablame como la lluvia y dejame escuchar" es triste lo se pero es mi Tennesse y es su lluvia.

MUJER : ¡Desde que te fuiste no he tomado más que agua¡ (Lo dice casi alegremente riéndose de lo que dice, el hombre la estrecha hacia sí con un gemido suave emocionado) ¡ Nada más que café en polvo hasta que se acabó y agua¡ ( ríe convulsionadamente).
HOMBRE : ¿ Puedes hablarme cariño? ¿Puedes Hablarme?
MUJER : ¡Sí¡
HOMBRE : Pues háblame como la lluvia y..déjame escuchar, déjame estar ahí echado y escuchar ( se tumba en la cama y se da la vuelta, quedando boca abajo con un brazo colgando por un lado de la cama y golpeando el suelo con los nudillos. La mandolina continúa) Hace demasiado tiempo que no hablamos. Abierta y claramente .Cuéntame cosas. ¿qué has estado pensando en silencio? Mientras yo he circulado como una postal sucia por esta cuidad ¡Dime, háblame¡ Háblame como la lluvia y yo estaré aquí echado y escucharé
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MUJER : Todas las semanas sin falta, el correo me traerá un cheque. La viejecita me cobrará los cheques, y me traerá libros de una biblioteca y recogerá... la ropa de la lavandería...¡Siempre llevaré ropa limpia¡...Me vestiré de blanco. Nunca seré muy fuerte ni me quedarán muchas energías, pero pasado algún tiempo tendré las suficientes para pasear por la explanada, para pasear por la playa sin esfuerzo...elegiré una donde ir a sentarme no lejos de la glorieta donde la banda toca selecciones de Víctor Herbert mientras oscurece...Tendré una habitación grande con postigos en las ventanas. Habrá una temporada de lluvia, lluvia, lluvia .Y me sentiré tan agotada después de vida en la cuidad que no me importará estar sin hacer nada, simplemente oyendo caer la lluvia .Estaré tan tranquila. Las arrugas desaparecerán de mi cara. No se me inflamarán nunca los ojos. No tendré amigos. No tendré ni siquiera conocidos. Cuando sienta sueño regresaré despacio al pequeño hotel. El empleado dirá: Buenas noches Señorita Jones ; y yo me limitaré a sonreír a penas y cogeré mi llave. Nunca ojearé siquiera un periódico ni oiré la radio; no tendré conciencia del paso de tiempo...Un día me mirare al espejo y veré que mi cabello está empezando a ponerse gris, y por primera vez me daré cuenta de que he estado viviendo en este pequeño hotel bajo un nombre supuesto, sin amigos, ni conocidos, ni relaciones de ninguna clase durante veinticinco años. Me sorprenderá un poco, pero no me preocupara. Me alegrare de que el tiempo haya pasado tan sin sentir. De vez en cuando quizá vaya al cine. Me sentare en la última fila; con toda esa oscuridad en torno mío y unas figuras inmóviles sentadas junto a mí, ignorándome, mirando la pantalla. Personas imaginarias. Personajes Inventados. Leeré largos libros y los diarios de escritores muertos. Me sentiré más cerca de ellos de lo que me he sentido nunca de las personas que conocía antes de retirarme del mundo. Será grata y sedante esta amistad mía con poetas muertos, porque no tendré que tocarlos ni responder a sus preguntas. Me hablaran sin esperar mis respuestas. Y me vendrá el sueño escuchando sus voces que me explicarán misterios. Me quedaré dormida con el libro todavía entre las manos y lloverá. Despertaré, oiré la lluvia y me volveré a dormir. Una temporada de lluvia, lluvia, lluvia. Después, un día, al cerrar el libro o al volver sola del cine a las once de la noche, me miraré al espejo y veré que mi cabello se ha puesto blanco. Blanco, blanco del todo .Tan blanco como la espuma de las olas. (Se levanta y pasea por la habitación mientras habla) Recorreré mi cuerpo con las manos y percibiré lo asombrosamente delgada he ingrávida que me he quedado. ¡OH, Dios mío, qué delgada estaré¡ Casi transparente. Apenas real ya .Entonces advertiré, sabré, un tanto confusamente, que he permanecido ahí, en ese pequeño hotel, sin... relaciones sociales, responsabilidades, inquietudes ni perturbaciones de ninguna clase...durante casi cincuenta años. Medio siglo . Casi toda una vida. No recordaré ni siquiera los nombre de las personas que conocía antes de llegar allí, ni que se siente cuando se espera a alguien que... puede no venir...Entonces sabré- Mirándome a espejo- que ha llegado el momento de pasear sola una vez más por la explanada, con un viento fuerte azotándome, un viento limpísimo que sopla desde el confín del mundo ,desde más lejos aún, desde los fríos límites del espacio ultraterrestre , desde más allá de lo que haya más allá de los confines del espacio.(se sienta otra vez vacilante junto a la ventana.) Entonces saldré y pasearé por le explanada, pasearé sola y me iré adelgazando, adelgazando.

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